Hace poco tuve la oportunidad de entrar a una tienda Chanel en
Estados Unidos, apenas ví los maniquíes me sentí identificada, no por el hecho
de que la ropa fuera bonita, sino por el notable trabajo artesanal que había en
cada pieza. Esta mañana, por cosas de la vida quise asomarme a la página web de
la casa Chanel.
Encontré una serie de Fashion films llamados Inside Chanel que
retrataban a Coco, una mujer de ascendencia humilde, que llegó a ser la primera costurera en
entrar al mundo de la perfumería. Una joven
revolucionaria, medio despeinada que no quería verse divina, sino sentirse
cómoda en un mundo de miriñaques y corsettes, en un ambiente de represión del
cuerpo y “Couture” gobernado por hombres
tratando de amansar las curvas femeninas.
En uno de los cortometrajes es el famosísimo diseñador, Karl Laggerfield quien describe a Gabrielle: “En las fotos parece que tenía una belleza del diablo, con mucho
cabello, la frente muy baja y cejas muy
fuertes, como un tipo de Audrey Hepburn rural. Lo que llevaba era realmente sencillo, pero eso no tiene nada de malo, es más elegante que las cursilerías y los
adornos de satén inmundo, porque si una mujer no lucía un jardín en la cabeza
no estaba bien visto”.
La colección de videos revela que si bien Chanel no elaboró directamente la fragancia #5 sí fue quien
lo pidió a Ernest Beaux, un perfumista de zares por esos lares de 1921, el señor le mezcló la bobadita de más de 80 aromas, pero ella muy exigente desechó las
4 primeras muestras para quedarse con el aroma de su número de suerte (De ahí
el nombre de la fragancia).
En Inside Chanel Se retrata una Coco que deseaba un “perfume para mujer que oliera a mujer”. Probablemente nadie contaba con el hecho de que nosotras por naturaleza olemos a inconformidad, tal vez fue esa es la razón por la cual Marilynn Monroe, embadurnada hasta las pestañas de Hollywood y glamour contribuyó con la inmortalización de Gabrielle Chanel, al afirmar que para dormir solo utilizaba unas pocas gotas de #5.
En Inside Chanel Se retrata una Coco que deseaba un “perfume para mujer que oliera a mujer”. Probablemente nadie contaba con el hecho de que nosotras por naturaleza olemos a inconformidad, tal vez fue esa es la razón por la cual Marilynn Monroe, embadurnada hasta las pestañas de Hollywood y glamour contribuyó con la inmortalización de Gabrielle Chanel, al afirmar que para dormir solo utilizaba unas pocas gotas de #5.
Los especial de los fashion films de Chanel es que despiertan algo más que mera admiración estética, están realizados con contrastes altos, elementos
recurrentes que reflejan rasgos característicos de la casa: el número 5, el
león , el diamante, los colores blanco , negro, rojo y beige. La narración tiene una voz femenina, sensual, sencilla y atrayente. Todos los clips están muy bien logrados, tienen una estética impecable y desatan la curiosidad por la marca en pocos
minutos. Me atrevo a decir que el equipo creativo y sobre todo el de guion y
animación en estos videos se luce. Lo más importante: le dan dimensión
humana y generan un aire de admiración hacia Chanel,
Después de verlos asaltan dudas, quisiera saber si chica vestida de negro y blanco , medio despeinada por dentro e impecable por fuera estaría conforme con el manejo de
Lagerfield, un hombre amansando curvas de mujeres. Me pregunto si realmente sería feliz con los precios exorbitantes que hoy se pagan por un vestido de la casa Chanel, si
se sentiría cómoda viendo que una botella de su perfume insignia
no puede ser costeado por las chicas de campo.
¿Qué pensaría Coco Chanel de nuestros dos tipos de
moda? La rápida ultrabarata ó la carísima alimentada por excentricidades
de unos pocos. Al fin y al cabo fue ella misma quien abogaba por la ilusión de belleza más allá de la cantidad de kilates, fue ella quien cuestionó a las
casas de joyería diciendo “¿No están las cosas más bellas hechas para circular?``.
Aquí les dejo uno de los videos por si alguien quiere verlo, el que màs me gustó, aunque suene promocional estàn muy bonitos.