sábado, 28 de enero de 2017

Cinco cosas pequeñas para iniciar nuestro día con la mejor energía del mundo

1) Saludar  de manera cortés.

Un buenos días y una sonrisa sincera pueden alegrarle la mañana a cualquiera.

2) Darle un abrazo a nuestra familia o compañeros antes de salir de casa.

La vida es   muy corta para andar ahorrando abrazos o para  dejar de decirle a las personas al rededor cuánto las queremos. Además los abrazos nos ayudan a generar liberación de oxitocina, una hormona relacionada con el manejo de la presión sanguínea en casos de estrés. ( ver artículo, en inglés)

3) Decir por favor y gracias.

Suena algo básico y obvio pero no lo es, existen muchas personas que van por la vida pidiendo las cosas como si los demás tuvieran que cumplir sus órdenes. Al decir por favor y gracias le estamos diciendo a la otra persona que apreciamos su ayuda y valoramos su opinión, se trata de dos palabras muy cotidianas que no solemos tomar en serio.

4) Cantar, silbar o escuchar música mientras estamos en plena ducha. 

No importa si tienes voz de sirena o aullas como un Huskee, la gracia es sacar la estrella de rock que llevamos dentro, al fin y al cabo nadie nos está mirando, no solo hay que limpiar el cuerpo, también la mente y cualquiera de estas tres actividades son muy relajantes.

5) Comer algo pequeño con otra persona.

Puede ser un bocado que traigas de casa, un café, una galleta o cualquier cosa que puedas compartir. Al comer junto a alguien estás cuidando de esa persona y de ti mismo. Comer con compañía suele ser muy agradable y permite entablar conversaciones cortas que no van a ocurrir en plan de trabajo o estudio.

jueves, 26 de enero de 2017

Tres pasos para enfrentar la tristeza

Este post lo hago con mucho cariño por que en esta semana he hablado con varias personas que me dicen que se sienten tristes, sin embargo, advierto que no soy psicóloga ni psiquiatra, estoy aprendiendo a vivir como todos los seres humanos.

Para todas ellos decidí compartir estos pasos simples que me  han ayudado a mejorar mi estado de ánimo cuando parece que los ojos se quieren convertir en la orilla del mar.

1) Preguntar como un loco y buscar respuestas en el interior, no en los demás.

para entender y asimilar la propia tristeza es necesario reconocerla, aceptarla y buscar entenderla, así podremos usar esos bajonazos emocionales de la manera adecuada para transformarlos en algo sanador, como arte, por ejemplo.


2) Hablar con la tristeza:

Suena loco, pero cada tristeza sentimos es una alerta del cuerpo, la mente y si se quiere comprender de otra manera también del alma. Las lágrimas o el mal llamado nudo en la garganta siempre tienen algo que decirnos; a veces se trata de carencias, excesos mal encaminados,  inclusive puede ser nuestro cuerpo avisándonos que necesita más atención.

Hay que escuchar a nuestra tristeza y entender de donde viene para saber hacia dónde debemos ir para buscar respuestas; se puede preguntar: ¡Oye tristeza! ¿Qué mensaje o enseñanza tienes para mí?

Hay que hacerle a la tristeza 5 preguntas:

¿Qué es eso que siento? (A veces confundimos muchos sentimientos como la melancolía, la nostalgia, el aburrimiento e inclusive la rabia)

¿Por qué estoy triste?: aquí no se vale echarle la culpa al otro, inclusive en los duelos la tristeza está ligada con nuestra manera de asimilar cada momento, hay tristezas que sí valen la pena y otras que no, es necesario sentarse a pensar si la situación en que estamos realmente merece que gastemos nuestra tristeza en ella y nuestra energía en ella.

Si no es así, es necesario que nos preguntemos ¿Por qué permito que esto me ponga triste? lo mejor que podemos hacer es buscar soluciones y alternativas en vez de culpables.

¿Dónde siento la tristeza?
Hay que saber diferenciar esas partes del cuerpo o del ambiente en donde se siente la tristeza. no todos la vivimos igual.

Hay personas que somatizan con gastritis por que se tragan el dolor, otras comen en exceso para llenar vacío o acumulan cosas. Algunos sienten un gran peso en la espalda por que sienten que cargan con más de lo que pueden, otros pierden la noción de lo que los rodea... En fin.si podemos identificar nuestra tristeza en un lugar físico tenemos más pistas para vencerla y no caer en comportamientos nocivos afectando lugares determinados de nuestro cuerpo o poniéndola en objetos.

¿Cómo puedo remediar mi tristeza?:

No se trata de soluciones mágicas, sino de tomar acciones personales así sean pequeñas: sonreír frente a un espejo,  arreglarnos con ropa que casi nunca usemos, dar una caminata por un parque, escribir, dibujar, hacer ejercicio,  buscar un café que no conozcamos, charlar con alguien, el caso es no quedarnos quietos y transformar esa sensación. Por ejemplo: si sientes que los ojos te duelen puedes hacerte un masaje o lavarte la cara con agua. Si sientes que el pecho se te cierrapuedes recostarte en algún lugar cómodo y respirar profundo.

Si es una tristeza de las que no te dejan mover (que existen) ducharse, meditar y dormir un rato es una buena opción.


3) Recordar que es normal sentirse triste alguna vez en la vida (No todas).

Entender que los momentos difíciles son algo pasajero pasajero, y forman parte de un encuentro muy personal que está allí para enseñarnos. A veces puede que en el futuro hasta te rías de lo que piensas mientras estás triste.

Si nada funciona: crea una lista de mùsica feliz para emergencias: deben ser canciones que tengan mensajes alegres, si quieres añadirle algo màs compra chocolate, fruta o cualquier cosa que relaciones con un instante muy alegre en tu niñez o en tu vida y respira un poco, recuerda que la solución depende de tí.