lunes, 25 de abril de 2016

Indignaciones de papel en una feria de libros

El sábado 23 de Abril estuve en la FILBO,vi una fila larguísima de niños y adolescentes esperando al Youtuber Germán Garmendia. Parecía que el único libro que se vendía fuera el de ese muchacho, las portadas amarillas con negro desfilaban por aquí y por allá. El stand de Holanda, el país invitado, estaba casi vacío y más de una persona dejaba al descubierto la indignación de papel que tanto nos caracteriza a los criticones.

“Ahora cualquiera escribe un libro” fue una crítica repetida. Sí es cierto, eso no tiene nada de malo, si alguien tiene la dedicación para hacer este ejercicio, si tiene algo que contar o que ofrecerle al mundo, tiene también material para escribir un libro; el asunto es hacerlo bien, a conciencia.

Cualquiera puede escribir un libro, de matemáticas, de crochet, de alcohol, decoración para uñas, física cuántica, química, impacto social de la moda, de la violencia en Colombia, pero no cualquiera puede hacer literatura sin una dosis mínima de trabajo mental y observación del entorno. No cualquiera puede escribir poesía que cale en los huesos,  ni costearse un servicio editorial.

El domingo, en medio de una charla con el publicista de “La gran Elena Ferrante el fenómeno editorial anónimo…” una periodista preguntó con cara de indignación al invitado ¿Qué piensa acerca de que el sábado un Youtuber hubiera colapsado Corferias? acto seguido, hizo referencia a nosotros, los que esperábamos saber de doña Ferrante, éramos apenas un grupo modesto y apretujado en la carpa de Arcadia.

Lo primero que me vino a la cabeza: Hay niños que compran el manual de Bart Simpson, que tienen libros de Stickers, que leen caperucita roja. Hay adolescentes que leen crepúsculo, señores creciditos que leen cómics, amas de casa y ejecutivas que se devoraron 50 sombras de Grey, viejos y universitarios a los que si se les da la gana colorean mandalas … no veo la razón del escándalo.

Considero que en medio de la feria del libro, no solo de la literatura, las indignaciones sobre lo que debe leerse y lo que no causan algo de risa, más cuando el encanto del evento es la multiplicidad de temáticas en los libros.

Mientras mi novio iba al baño escuchaba a dos tipos “la gente lee esa basura, Güevón nisiquiera es literatura decente”. Tuve que reprimirme por que no tengo ni idea de lo que es la literatura decente, algunos de los libros más famosos o bellos que conozco no fueron en su época literatura decente. ¡Recemos pues, que la finura se nos está acabando y necesitamos más Shakespeares y menos Yuyas!

Los youtubers son el reflejo de una sociedad a la que ya no le bastan las palabras, que se apoya en imágenes como emojis y videos, que necesita sacar toda la estupidez y la practicidad de las entrañas. Vivimos en una época en la que los jóvenes ya no creen en metáforas manoseadas, nada de amores profundos como el mar, ni en la blanca pureza de bla, bla, bla.

Los youtubers y la literatura tienen algo en común, algo personal y transgresor: apelan a la sensibilidad, ayudan a comprender los vacíos personales desde las palabras del otro, nos rasgan la piel, o nos hacen pequeños golpecitos en el cerebro siempre desde los ojos, llamando a la risa, al llanto, a la curiosidad, son semillas sociales.

El problema no es que un Youtuber haga un libro,  sino cómo hacemos nosotros para que estos videos se vuelvan motores de cambio positivo. Hoy un niño puede empezar a leer a Germán, si logramos que salga de la zona de comfort y luego busque a Harry Potter, si lo incitamos a que de casualidad se cruce con los poemas de Jairo Anibal niño y otros autores como Roal Dahl o Lewis Carroll (por no mencionar a otros) estaremos haciendo algo maravilloso.

Si en cambio nos sentamos a despotricar y les negamos  la posibilidad de leer a los niños o los jóvenes, si los cuestionamos por leer o nos dedicamos a discriminar y juzgar lo que es decente de lo que no , les vamos a quitar una oportunidad valiosa de las manos.

No seamos indignados de papel, patrocinemos la lectura discutamos juntos los contenidos todos podemos aprender algo interesante.

jueves, 21 de abril de 2016

El peso de una cosmetiquera

Hasta hoy, jamás había entendido el peso  que tienen las cosas que cargamos dentro del bolso o la maleta, llevamos a la hermana mayor de la cartuchera y a la prima del neceser con nosotras:la cosmetiquera,  casi siempre está llena de chucherías o es como Narnia un mundo oscuro y desconocido para la mayoría de los hombres heterosexuales, (aclaro por que hay Gays que me dan tres vueltas y un curso de maquillaje en dos minutos).

Cada cosmetiquera refleja un mundo diferente, allí encarcelamos de manera inconsciente nuestras fijaciones respecto a la belleza, depositamos lo que nos enmascara, que oculta nuestras inseguirdades y defectos, eso que por encima  parece superficial, pero en el interior hace parte de un proceso de querer ser una mejor persona para  nosotros y para los demás.

Cada chica tiene su obsesión; algunas adornan todo lo que miran cargan ejército de cosas para los ojos:  iluminadores, pestañina, encrespador, cuchara, cepillo para cejas, peinilla para pestañas, delineador líquido, delineadores de varios colores en lápices, corrector de ojeras, cremas antiarrugas , colirios, lágrimas artificiales y la lista podría seguir.

Otras tienen el kit dental más perfecto del mundo, un cepillo ninja que se dobla y desdobla, listerine, vaselina, manteca de cacao, brillos claros, oscuros, de tonos medios, rojo intenso, coloretes simples, scrubs que se asoman de manera tímida, más labiales en forma de lápiz que se convierten en rubor, brochas, brochitas y brochotas para pintarse los labios, para enmarcar la sonrisa o vestir las palabras.

Algunas tienen bloqueador solar, base, polvos,  crema para cara y para manos, desmaquillante, antibacterial, antibarritos,antiojeras, antiarrugas, antibrillo, antiedad y una colección de antis que parecen poesía inversa. no se quedan atrás los paños de arroz, el rubor, y una serie de elementos particulares para mejorar la piel, esconder las manchas, fingir que no tenemos poros,  acentuar y emparejar los colores que la vida nos ha dado, como si nuestra imperfección natural no fuera hermosa.

No quiero satanizar el uso de las cosmetiqueras, de hecho me parecen muy bonitas, solo pretendo expresar lo importantes que son en la vida de una chica, hacen parte de la feminidad, los colores que y protecciones que ponemos en nuestra cara para  cada batalla como los guerreros que se pintan la cara antes de combatir.

En estas mini carteritas sin asa también reposan nuestros dolores, pastillas anticólicos, depiladores y otros cuantos símbolos de la feminidad, tampones, toallas higiénicas, pruebas de los altibajos hormonales y personales mas íntimos que nos transforman y modifican desde lo más profundo  del significado de ser mujeres. 

Si usted quiere conocer a una chica, sin necesidad de vaciarle el bolso, o averiguar su vida entera pídale algo de la cosmetiquera, recuerde que el  peso de tantos productos no es peso muerto, y que puede ella no use ni la mitad de esas chucherías, fíjese en lo más gastado.

Entienda que al entrar en una cosmetiquera entra en las cosas que se aman y se odian, las necesidades que se dan por sentadas, en la vida misma, vea con cariño y cuidado los empaques, los olores, los colores,  no se apene por escudriñar, tal vez encuentre las vergüenzas personales que la dueña debe corregir en su cara y su forma de presentarse al mundo.

El peso de la cosmetiquera no es proporcional a la superficialidad de una chica, es relativo a su complejidad.

miércoles, 20 de abril de 2016

Fashion revolution, cuatro días de moda responsable

No es un secreto que  existe moda rápida, que llega y se va casi tan rápido como el viento,prendas confeccionadas por cientos de personas cuyas caras desconocemos y a quien nunca les podemos agradecer.

A veces por andar mirando la etiqueta no somos capaces de entender el precio real de una camiseta, una falda, un jean, y con precio me refiero al esfuerzo, la alimentación, la calidad de vida y todo lo que puede estar detrás de una prenda (más allá de si es cara o barata).

Querid@s fashionistas no todo está perdido, tenemos la posibilidad de mejorar nuestro planeta, poco a poco han ido surgiendo iniciativas como Fashion revolution, un movimiento que promueve el consumo responsable, de ropa y que busca establecerse en diversas ciudades del mundo. 

 El 24 de abril de 2013 fue un día triste para la moda,  1,134  personas murieron en  un derrumbe de un a fábrica textil de Rana plaza en Dhaka, Bangladesh, sin embargo, pocas personas conocen esta fecha, por eso desde hace 3 años, cada 24 de abril se busca conmemorar el día de la revolución de la moda, durante esta semana se hacen algunos eventos al rededor del mundo para honrar la memoria de quienes murieron y apelar a una moda más justa y humana para todos. 

El movimiento Fashion revolution  busca generar curiosidad en los consumidores acerca del impacto ambiental y social de las prendas que llevamos todos los días. los invito a que lean un poco y busquen información en diferentes sitios, a quienes quieran medírsele a aprender un poco les paso este link: http://fashionrevolution.org/get-involved/ways-for-everyone-to-get-involved/

miércoles, 13 de abril de 2016

¡Oh! los tacones.

A veces cuando voy por la calle veo como los talones de las chicas tiemblan cual chihuahua friolento dentro de un par de taconcitos, están divinas pero parece que el lugar donde acaban las piernas e inician los pies se fuera a astillar en cualquier momento.

A ser sincera no sé si hablando en términos de anatomía un tacón servirá para algo, aparte de mantenernos empinadas como suricatos sobre el borde de los metatarsos, o causarnos callos; socialmente, si están ligados a muchas cosas como la sensualidad y el status .

Me pregunto. con mucha seriedad, si la sonrisa de las fashion bloggers dura más de 10 segundos tras terminar las fotos. No lo digo por que tengan que posar, sino porque en los blogs más famosos que conozco estas divas del glamour casi siempre traen tacones que  parecen insufribles ¡mama mía! Que suplicio. ¡El martirio de los pies parece ser un gran símbolo de poder femenino!

Quisiera ver más fashion bloggers en tenis, bailarinas, zapatos un poquito más… planos. Mujeres menos prefabricadas, en pijama y pantuflas, en leggins para trotar, despeinadas. Estoy segura que también podrían tomar fotos hermosas. Anhelo ver guapas y guapos que rompan ese estereotipo silencioso y estúpido que hemos alentado, de que los tacones nos hacen ver con más clase. No creo que los pies amoratados al final del día hagan a nadie remotamente más sexy o sofisticado. 

Hay chicas que dicen que andar con tacones se les da bien, que ya no pueden vivir sin ellos, porque han legitimado en su propio cuerpo una posición poco natural, muestra de la manera en que amansamos nuestros propios pasos y limitamos nuestro ser para encajar.

A medida que fui creciendo asimilé el hecho de que algún día iba a tener que usarlos, mi madre, siempre ha dicho que no es necesario, pero el entorno me ha educado para creer que son bonitos, a veces lo pongo en duda, sin embargo, me declaro culpable, también yo los he hecho parte de mi closet, no los uso casi nunca, pero ahí están.

He llegado a pensar que me agrada verlos, en las vitrinas, porque son testigos de la influencia de la mujer en las prácticas diarias, son una gran industria que le da trabajo a muchas personas y nos obligan a cambiar la forma de caminar frente a ese ritmo loco y rápido que lleva el mundo.

Cada una es libre de elegir los zapatos que se pone, como vive a través de su propia expresión de feminidad o la moda, a mí se me dificultan, no soy de las que caminan recto con un par de tacones, sino de las que sonríen y se sientan cuando los tienen puestos.

domingo, 10 de abril de 2016

Viena tiene una orquesta comestible y verde

La orquesta mas fresca y saludable del mundo se encuentra en Viena, es prueba que los niños que juegan con la comida pueden crecer para convertirse en músicos poco convencionales.

Su armamento musical cuenta con zanahorias, apios, pimentones, calabazas y otros insumos alimenticios que se convierten en deliciosas piezas musicales para los oídos, y probablemente en la pesadilla de vegetarianos, ambientalistas y chefs.

Este grupo que se toma lo suyo muy enserio, fue fundado en 1998 tiene cerca de 10 miembros que desarrollan continuamente proyectos en los cuales toman las verduras más frescas y sonoras para convertirlas en instrumentos.

No es extraño ver una zanahoria convertida en un clarinete, una calabaza con cuerdas un apio o una zanahoria haciendo de violín. 

La orquesta vegetal de Viena tiene un repertorio amplio con  estilos que rozan la experimentación, el jazz y lo ambiental, también se resalta cierto aire de Stomp en sus melodías cuyo beat suele ser característico, corto y bastante definido.

Según la página web de este particular grupo de músicos  “ La utilización  de varios instrumentos vegetales refinados crea un  universo musical y estético único.” Mientras descubrimos si hacen sopa apenas terminan los conciertos, habrá que aprender a disfrutar esta ensalada musical con los oídos. 

Les dejo un clip por si quieren verlos en acción.