lunes, 10 de agosto de 2020
Aprender a caer sin gracia.
martes, 4 de agosto de 2020
5 cosas que debí saber a los 20 años
1. La
profesión no se construye solo en la formación académica.
Nunca me enseñaron que los
contactos profesionales no eran solo mis compañeros de carrera, ni que se debe
comenzar a dar pequeños pasos o ejercer la profesión desde que se está
estudiando. Esto es importante pues cuando nos enfrentamos al mundo laboral, nos
pedirán experiencia y recomendaciones.
2. La
constancia y la creatividad son fundamentales.
La práctica nos enseña a
perfeccionar talentos. A veces es necesario el redireccionamiento de las
cualidades. Ser constantes y tener un objetivo claro nos ayuda a tener impulsos
para continuar nuestro camino a pesar de los obstáculos.
La creatividad, en este post, no
se refiere a la capacidad para inventar cosas fuera delo común, sino a pensar
nuestros problemas y soluciones de formas diferentes. Darle la oportunidad a
quienes ven diferente la vida de aconsejarnos o dejarnos sorprender por otros
puntos de vista.
3. Todos
tienen días difíciles.
Estamos acostumbrados a mirar a
nuestros compañeros de clase, de trabajo e incluso a nuestra familia y amigos
más allá de sus problemas. Hay personas que se atreven a verbalizar el malestar
y hay quienes empaquetan sus sentimientos y se guardan las dificultades. Antes
de emitir comentarios severos acerca de otra persona podemos pensar bien lo que
debemos decir, especialmente en el trabajo. Donde la posibilidad de generar
relaciones de camaradería suele basarse principalmente en los aspectos
laborales y no en los personales.
4. Las
redes sociales dicen mucho de nosotros pero no nos definen
Las redes sociales; hablan de
nuestras preferencias estéticas, los temas que nos interesan, la frecuencia con
que vamos a lugares específicos y cómo nos vemos o deseamos vernos frente a
otros. Sin embargo, nuestros perfiles no representan un reflejo acertado de la
realidad de un ser humano, sino de pequeños aspectos que nos gusta resaltar en
la misma. Aunque la virtualidad es un terreno cómodo para desarrollar diálogos
no siempre es el más cercano ni el más adecuado. Tal vez, tomar un café o
hablar por teléfono con una persona cercana en su cumpleaños te puede decir muchísimo
más que su Instagram.
5. La
belleza se transforma más rápido de lo que imaginas
A los 20 no estamos en la
obligación de tener un estilo definido ni de seguir todas las tendencias de
moda y maquillaje, si bien la apariencia es importante, esta es una edad para
aprovechar y cuidarnos ya que nuestro cuerpo está en constante cambio. No hay
que afanarnos tanto por entrar en los estándares de belleza que creemos que nos
imponen las redes, sino de crear los parámetros personales que nos hacen sentir
felices con nuestro cuerpo y nuestra mente.
Las tendencias cambian
constantemente, para generar nuevas necesidades de consumo o para responder a
los requerimientos de los tiempos. Pero no estamos obligados a vernos como
nadie y tampoco tenemos porqué aspirar a lo que tienen otras personas ya que
nuestra vida y nuestro camino en ella son únicos. Si nos sentimos en paz con
nosotros y con lo que somos el resto de personas van a notarlo.
¿Hay algo que les hubiera gustado saber y que solo han aprendido con el tiempo?