martes, 23 de febrero de 2016

Emoticones congelados

Si hablamos de productos congelados, envasados y empacados en serie, encontré al rey de las paletas, no hay nada más frío que un emoticón. Aquí peco, debo decirlo porque soy una fan de los emoticones, los pongo a diestra y siniestra, entre textos, para reemplazar palabras y contar eso que no puedo con la boca o las manos.

Si uno se pone a pensar, los escribe cuando no sabe qué  hacer, cuando la mente dice ¡cáspitas, debo contestar pero no me sale un carajo!, es una acción automática que sin palabras puede significar: no tengo una opinión al respecto, estoy durmiendo, tengo demasiada pereza para mover un dedo. (En mi caso casi siempre es la última) o quiero hablarte pero no sé cómo hacerlo, ¡sálvame Batman!.

Lo grave de los emoticones, no son esos usos procastinativos o mudos, sino que se convierten en testigos inadvertidos de nuestra emocionalidad, atravesada la poca capacidad para comunicarnos, por nuestra dificultad para generar metáforas o alegorías en una conversación real.

Pocas personas te dicen que están tan felices como pollito en el piso de un cinema, imagínense que nos pusieran un pollo con un botecito de maíz pira en Whats App en vez de eso ¿Cómo rayos se descifra?

Lo divertido de nuestros congelados amigos virtuales, es que rompen la escritura cotidiana, nos acercan a la representación pictórica y a veces en esa carita congelada y prefabricada cabe un mundo de sensaciones que no podemos poner de manifiesto en la pantalla del otro. Son un mal adictivo y necesario, como las papitas fritas.

¿Y por qué no?, expresar amor con una paleta, poner corazoncitos, caritas enamoradas y todas esas idioteces; ha de ser que es necesario reinventar nuestros significados, incluirlos en el diccionario.

se imaginan: :'); verbo: dícese de el efecto y acción  de experimentar la felicidad sin que esta sea plena.

Comamos paleta de emoticón, con sabor a carita feliz, a carita triste, a no te alcanzo a decir todo lo que me cargo dentro. Eso sí nunca con sabor a cabra o caballo, porque cuando me mandan un dibujo de una cabra o un caballo no tengo ni idea de lo que quieren dar a entender.

Abrazos.

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