sábado, 2 de enero de 2016

El post que no hice para año nuevo

En año nuevo  la humanidad entera se detiene por un momento y decide tener un respiro, varios hacemos propósitos, bajar de peso, hacer ejercicio, comer más saludable y un montón de cosas que no sabemos si podemos cumplir.

En Colombia particularmente existen algunos agüeros, o costumbres: dicen que salir corriendo con una maleta te ayudará a viajar durante el año venidero, que utilizar interiores amarillos te traerá dinero y que puedes pedir 12 deseos con 12 uvas a partir del momento en que el reloj marca las 12.

Este año nuevo no fue la excepción, no sé si cumpliré mis propósitos, porque no los escribí de una manera clara, y este es el momento en que no hago aeróbicos, lo que sí sé  es que deseo ser feliz y que el inicio de año es una época ideal para sentirse renovado y lleno de energía.

Por eso y a manera personal quiero agradecer a todas las personas que me han acompañado en este viaje maravilloso que llamamos vida, sin importar el año o el momento que hemos compartido. Me siento inmensamente bendecida por cada instante y cada sonrisa que me han regalado.

Creo que esta es la fecha perfecta para hacer mis propósitos, alejada del furor que hay en el 31 de diciembre, estando fuera del bullicio y un poco menos festiva porque si lo pensamos bien, cada día es un comienzo nuevo y mi año arranca ahora.


Un abrazo gigante como hasta la luna y que logren todo lo que se propongan este año.

¡Bienvenido sea el 2016!

No hay comentarios:

Publicar un comentario